Y dónde están los que abren?

El lector conspicuo habrá advertido desde el mismo título de este post su tema. Para el que no lo ha hecho, le doy una última oportunidad: ya.

Me voy a poner en plan nerdo compulsivo para unos, personificación de la cultura y las buenas costumbres para otros, y alguna denominación en algún punto medio entre las dos anteriores para la mayoría. No, ya es demasiado tarde, si descubrió el tema del post muy probablemente de debe a que leyó las etiquetas de la entrada o lo dedujo por mis afirmaciones inmediatamente anteriores, así que no vale.

La Real Academia Española, ente encargado de la regulación de la lengua entre otras cosas, nos dice en su diccionario panhispánico de dudas:

Son signos dobles, pues existe un signo de apertura y otro de cierre, que deben colocarse de forma obligatoria al comienzo y al final del enunciado correspondiente; no obstante, existen casos en los que solo se usan los signos de cierre.
[…]
Usos especiales

Los signos de cierre escritos entre paréntesis se utilizan para expresar duda (los de interrogación) o sorpresa (los de exclamación), no exentas, en la mayoría de los casos, de ironía: «Tendría gracia (?) que hubiera perdido las llaves; Ha terminado los estudios con treinta años y está tan orgulloso (!).»

[…]

Es frecuente el uso de los signos de interrogación en la indicación de fechas dudosas, especialmente en obras de carácter enciclopédico. Se recomienda colocar ambos signos, el de apertura y el de cierre: «Hernández, Gregorio (¿1576?-1636)», aunque también es posible escribir únicamente el de cierre: «Hernández, Gregorio (1576?-1636)».

Sí señores, el uso de ¿ y ¡ es obligatorio en el español.

Yo he pecado. En mis conversaciones por mensajería instantánea (léase Messenger, Facebook, IRC) raramente uso estos signos correctamente, y eso es algo que pienso cambiar. Otras personas como amigos y mi hermana, por ejemplo, los usan siempre, incluso en mensajería instantánea. Por tanto no voy a debatir sobre su uso en estos ámbitos (claro que alguien que los use puede llegar y armarme un tierrero, a lo que no tendré más remedio que agachar la cabeza).

Pero por otro lado, siempre trato de escribir correctamente en las cosas que tengan registro. Es decir: comentarios en blogs, posts, comentarios en redes sociales, mensajes personales, actualizaciones de estado y un largo etcétera. Y me gusta que la gente haga eso también. No, no es porque el español sufra de ambigüedades sin el ¿ o sin el ¡, es porque es una cosa que nos caracteriza del resto de idiomas, más o menos como la ñ.

No es posible que en ensayos, trabajos formales, presentaciones de proyectos y en general documentos, se encuentren errores de este tipo. Y mucho menos de abreviaciones de palabras como «q», o invenciones de nuevas: «kiero». Esos engendros dejémoslos para las salas de chat, y eso.

Abogo por la correcta utilización del idioma en nuestros escritos, por lo menos hagamos que haya valido para algo la conquista, más que para evangelizar a punta de miedo.

Gente

Atención: el siguiente texto puede herir susceptibilidades y muchos después de leerlo me tratarán de hijueputa y querrán que una tractomula pase sobre mis cenizas. Si usted tiene convicciones muy fuertes en contra del aborto por favor no lea. Si es mujer, tenga en cuenta que lo acá expresado es mi opinión y, obviamente, puede cambiar con el tiempo. Si es mujer joven soltera, tenga en cuenta además que no soy tan mal tipo.

Jessica tiene dieciocho años. Y dos hijos. El mayor va a cumplir 3 años.

Jessica vive con su padre de menos de cuarenta años, su hermano mayor y sus hijos. No estudia, ni trabaja, ni cría y sus niños pasan el día en el piso cubiertos de tierra y polvo, sucios. Son, en realidad, criaturas saludables. No pasan hambre, y eso es algo que Jessica le agradece a su dios.

La situación de Jessica, por precaria que parezca, es buena. Relativamente, claro: Jessica ya tiene 18 años.

Según el censo de 2005, en Colombía existían 1.260.604 mujeres entre los 12 y 14 años. No digamos mujeres, niñas, de la cuales 4.415 reportaban haber tenido hijos nacidos vivos. Pero el espanto no termina ahí: de estas niñas, había un total de 4.816 hijos nacidos, es decir, muchas habían tenido más de un hijo. Con 14 años.

Nada nos dice que de 2005 a hoy la situación haya cambiado mucho. Según el mismo censo, había 1.957.898 mujeres entre 15 y 19 años, de las cuales (ojo a la cifra) 280.146 habían reportado hijos nacidos, sumando un total de 338.567 niños. Aberrante, es la única palabra que encuentro para describir la situación.

¿A quién le echamos la culpa? ¿A los padres? ¿A los medios? ¿A ellas? ¿A la iglesia? ¿A Uribe? ¿A dios? Pero lo más importante, ¿cómo paramos esta locura?

Si es que este mundo está llevado, estoy seguro de que una de las mayores causas es la sobrepoblación. Simplemente el planeta no aguanta tanta gente por sus medios naturales. Además, una población como la actual no puede ser toda feliz. A mayor población, mayor proporción de esta pasa hambre, tiene enfermedades, no es culta ni tiene educación y, finalmente, tendrá mayor cantidad de hijos, aumentando la proporción en cada generación. ¿Hasta cuándo vamos a seguir creciendo?

Acá es donde las cuestiones morales y pseudomorales (léase religiosas) entran en juego. Estoy seguro de que la gran mayoría de los hijos de estas muchachas entre 12 y 19 años no son deseados. En primer lugar, ellas no quieren tirarse su vida con esa edad, empezar a criar cuando ella mismas no han terminado de serlo y, en segundo lugar, estos niños no tendrán futuro alguno en la mayoría de los casos. Entonces. ¿abortar? Pero no, es una criatura de Dios, estaría cometiendo asesinato, además eso de abortar me da miedo que tal me pase algo.;

Querida niña embarazada, si lees estas líneas y no quieres tener al ser que se forma en tu vientre, te pido encarecidamente un favor: aborta. Bastante daño has hecho (si no es una violación, claro, en caso tal el favor sobra, deja de leer, vete a otra página y disculpa mis improperios) al mundo sin poder contener tu arrechera, como para que ahora temas por tu vida y quieras traer más miseria. Matar un feto es como matar un perro, no tienen conciencia. Es más, ni siquiera son animales bien desarrollados.

Y señora, olvídese por favor de sus intenciones de tener más de tres hijos, no sea desconsiderada. Que no sean tres, que sean dos.  Mire que es probable que usted no sea la única loca suelta por ahí, y si tanto le gustan los niños, monte un jardín, que harta educación sí hace falta. Y enséñeles a sus estudiantes lo lindos que son los bebés, pero también la caca que es mantenerlos, a ver si algún día salimos del atolladero en el que nos tiene metido tanto chino. E indio.

Qué es peor, ¿la corrupción o la ignorancia?

Ignorancia refiriéndose a la ineptitud, a la incapacidad, a la incompetencia. Esa fue la pregunta que un profesor soltó en clase, así salida de la nada. «Es un problema complicado» dijo, y luego de algunos comentarios por parte de los estudiantes el tema se dio por terminado y por retomado el tema de la materia. Al finalizar la clase discutimos brevemente el asunto con un amigo. Dónde hay más corrupción, ¿en Venezuela o en Colombia? ¿E ignorancia? Tema complicado, toda la razón.

 

El problema es que lo uno engendra lo otro y lo otro engendra lo uno. Es como la clásica cuestión que si fue primero la gallina o el huevo. La gallina pone huevos, sí, y del huevo salen gallinas (entre otras cosas), sí, pero ni los huevos ni (ergo) las gallinas han existido por siempre, de modo que alguno tuvo que empezar el ciclo. En nuestro caso, me inclino a decir que primero fue la corrupción que la ignorancia. Aunque, directamente, la ignorancia puede ser peor por su misma naturaleza.

Pero primero, ¿cuál es nuestro caso? Señores, pues la corrupción en el gobierno, ¿cuál si no ese? Y digo que la corrupción fue primero porque una persona ignorante de su cargo puede nombrar a alguien corrupto o, por su propia ignorancia, ser corrupto sin proponérselo (sí, como no) o sin sentir ningún tipo de remordimiento dada su muy probable baja cultura. Pero un corrupto puede llegar al poder por otro modo que no sea un ignorante, mientras que un ignorante sólo puede hacer lo suyo con la ayuda de un corrupto. Espero haberme explicado bien pero para el efecto, un ejemplo.

Imaginemos al doctor Emilio Valderrama. Gobernador de Caldas, es un hombre estudiado en el exterior. Siempre ha sido acaudalado, en su familia, conservadora desde siempre, le han inculcado hasta en el tuétano el amor a la patria y la moralidad era su pan de cada día. Su comportamiento en público y en privado es intachable y por nada del mundo tendría un manejo dudable de su poder para aprovechamiento propio. Valderrama tiene un gran amigo, de infancia. Guillermo Cruz. Cruz también es de familia conservadora, también acaudalado. Su moral está al nivel de la de Valderrama. Cruz está aspirando al cargo de Secretario de Obras Públicas. A Valderrama no le parece mal. Guillermo es un hombre capaz y correcto, además es mi amigo y no vendría mal un poco de distensión con los viejos amigos entre tanto trabajo.

Cruz a su vez tiene un amigo. Su cuñado, Juan Pérez. Pérez estudió Música en los Andes. Es hijo de un prominente abogado, multimillonario, que por pura pasión y conexiones políticas se quedó en Colombia. Cruz está incómodo, le debe un favor a Pérez, y su mujer ha estado presionándolo para que le consiga un puesto a el hermano. Aunque Cruz sabe que Pérez no tiene la menor idea de política o de manejo de recursos, no le queda alternativa. Y la única manera de salvarse de los posteriores reproches de su mujer es consiguiendo un puesto al que está aspirando, por medio de su gran amigo Valderrama.

Un día llega a Valderrama la tarea de decidir si finalmente Cruz se queda con el puesto de Secretario de Obras Públicas. Aunque Vaderrama sabe que su amigo es un hombre correcto y capaz, no puede dejar de temer por su pellejo, puesto que son amigos después de todo, y eso es algo que pesará tarde o temprano. Decide darle el sí.

Ahí tenemos un ejemplo que se puede dar en cualquier lugar de este vasto país. El ignorante sólo llega al poder (Pérez) cuando un corrupto (Cruz) se lo permite. Sin embargo, un corrupto puede llegar al poder mintiendo, engañando, por su propia naturaleza de corrupto. Pero para que un corrupto llegue al poder sin la ayuda de otro corrupto o de un ignorante, no puede ser él mismo ignorante, puesto que un sistema sin corruptos no permitiría que un ignorante se cuele. Los ignorantes, en ese sentido, son fáciles de detectar (pruebas de conocimiento, experiencia, etc), pero los corruptos no.

Entonces volvemos al principio: ¿qué es peor? Directamente ninguno de los dos quiere hacer daño a la población. El objetivo de ambos es el beneficio propio. Pero, directamente, el ignorante hace más daño. Sin embargo el ignorante no haría daño, si no hay un corrupto que se lo permite. Así, el corrupto es peor que el ignorante por el hecho de dejar entrar ignorantes al gobierno.